Cómo aumentar tus defensas en otoño de la forma más sencilla

El otoño suele llegar acompañado de catarros y gripes y de la ya conocida astenia otoñal. Los días se acortan, las temperaturas empiezan a bajar y el cielo se nubla con más frecuencia provocando cambios en nuestra rutina y en nuestro cuerpo que, muchas veces, puede mermar nuestras defensas. Si este otoño quieres evitar el cansancio otoñal y mantener a raya los resfriados, ¡toma nota y descubre cómo aumentar tus defensas!

¿Qué es la astenia otoñal?

Probablemente la astenia primaveral sea la más conocida, pero, la verdad, es que son muchas las personas que la sufren con la llegada del otoño.

La causa principal de este trastorno se encuentra en las hormonas que regulan el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y que no siempre se adaptan bien a los reajustes de temperatura, luz y horarios que se producen con el cambio de estación.

Aunque los síntomas, que pueden durar desde días a semanas, dependen de cada persona, por regla general se traducen en una falta de vitalidad: dormimos mal, estamos más cansados e, incluso, nos sentimos tristes. Y aunque no queda otro remedio que esperar a que el cuerpo se adapte a la nueva situación, puedes ayudarle a recuperarse antes incluyendo nuevas rutinas en tu día a día.

Cómo mejorar las defensas y combatir la astenia otoñal

Durante los meses de otoño es muy común que nuestro sistema inmunitario se vea resentido y tengamos las defensas bajas. Por ello, afrontar el cambio de estación sin carencias vitamínicas o nutricionales será clave para combatir la astenia otoñal y la gripe. ¿Cómo lograrlo?

1. ¡Sí! Los alimentos para aumentar las defensas existen

Seguir una dieta sana y equilibrada es una máxima que debemos seguir durante todo el año. Eso sí, debemos adaptarla a cada estación con los productos de temporada.

Durante el otoño, una dieta rica en vitaminas, proteínas y fibra nos ayudará a reforzar nuestras defensas y a luchar contra la astenia: las proteínas nos ayudarán a reforzar nuestro sistema inmunológico, la fibra a equilibrar el funcionamiento de nuestro organismo, y las vitaminas, que encontrarás en frutas y verduras como las setas, las calabazas o mandarinas, a aumentar nuestras defensas.

Además, no te olvides de mantenerte hidratado: bebe mucha agua durante todo el día y evita las comidas copiosas, así evitarás el bajón de después de comer. Nuestro consejo es que comas menos pero más veces al día ¡para sentirte siempre lleno de fuerzas y energía!

2. Haz ejercicio físico de forma habitual

Por si no lo sabías, la práctica regular de actividad física mejora las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea. Además, al aumentar el flujo sanguíneo ayuda al buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.

Por otro lado, cuando hacemos ejercicio liberamos endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad, responsables de llenarnos de vitalidad y “buenrrollismo”. Sin duda, el mejor remedio contra la astenia otoñal y las defensas bajas.

Los deportes aeróbicos, como correr, nadar o montar en bici son los que más endorfinas producen. Pero, recuerda, que para que sus resultados sean efectivos debes practicarlos de forma regular. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es practicar ejercicio aeróbico de intensidad moderada una media de 150-300 minutos a la semana.

3. Incluye en tu dieta suplementos naturales y vitaminas para subir las defensas

A veces nuestras defensas necesitan una ayuda extra para remontar. ¡Aquí tienes algunos suplementos nutricionales que te ayudarán a ganarle el pulso al cansancio otoñal y a los resfriados!

• Jalea real: la jalea real es una gran fuente de vitaminas y minerales. Un antibiótico natural con innumerables propiedades antivíricas y antibacterianas que ejerce una función reconstituyente y estimulatoria sobre nuestro sistema inmunitario, aportándonos energía y aumentando las defensas de nuestro cuerpo.
• Ginseng: el ginseng tiene innumerables propiedades y beneficios, entre ellos, su capacidad para reforzar las defensas durante los períodos de gripes y catarros. Podemos encontrarlo en multivitamínicos como Pharmaton Complex, un multivitamínico con ginseng, vitaminas y minerales que te ayudará a ganar energía y a mantener tu bienestar físico y mental.
• Magnesio, triptófano o vitaminas del grupo B: estos nutrientes, que encontrarás en multitud de complementos alimenticios, serán tus grandes aliados durante el otoño ya que favorecen el sueño, reducen el estrés y ayudan al correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.

4. Mens sana in corpore sano

Es muy importante que te mantengas activo tanto física como intelectualmente: no solo rendirás más al aumentar tu concentración, si no que aumentará tu bienestar físico y mental general.

Para lograrlo necesitas dos cosas: incluir nuevas rutinas en tu día a día, como aprender un idioma, salir a bailar o algo tan sencillo como volver a casa caminando, y desconectar. Quizás este último sea el más importante. Aprender a gestionar tu estrés y tomarte un tiempo diario para recuperar energías, te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y a afrontar mejor tu día a día.

Nuestro consejo es que empieces el día con calma. Despiértate con tiempo suficiente para desperezarte y disfrutar de un completo desayuno, incluso si puedes incluye algunos estiramientos o ejercicios de relajación. Y, lo más importante, ya sea con unas clases de yoga o con un café entre amigos, ¡acaba el día relajado!

5. Duerme un mínimo de 6 horas diarias

Como hemos dicho más arriba, el cansancio y el insomnio son dos de los síntomas asociados a la astenia otoñal. Y para combatirlos es muy importante que aprendamos a regular nuestros horarios e intentar acostarnos y levantarnos a la misma hora. Porque descansar correctamente, lo que se traduce en 6 u 8 horas de sueño, es imprescindible.

Ahora que ya sabes cómo aumentar las defensas y afrontar con éxito la astenia otoñal, ¡prepárate de la mejor forma para la llegada del frío!