Horario de invierno ¿Cómo adaptarse al cambio de hora?

¡Prepárate para entrar en el horario de invierno! El próximo fin de semana tocará retrasar el reloj una hora. Esto significa que de la madrugada del 30 al 31 de octubre habrá que retrasar el reloj de las 03:00 de la madrugada a las 02:00 horas. Evidentemente, tendremos una hora más de sueño y al principio ganaremos una hora más de luz. Sin embargo, anochecerá antes, sobre las seis de la tarde.

Aunque pueda parecer un simple gesto, realmente el cambio de hora acaba afectando a nuestro reloj interno. Habrá gente que se adapte sin problemas. En cambio, otros necesiten unos días para hacerse con el horario de invierno.

¿Qué efecto tendrá para nuestra salud?  Cansancio, fatiga, estrés, ansiedad, irritabilidad, falta de concentración, somnolencia… Son solo algunas consecuencias de retrasar el reloj una hora. Los niños y las personas mayores son los más vulnerables, por lo que les costará más adaptarse.

Desde Yesfarma vamos a proponerte una serie de consejos para adaptarte lo más rápidamente al cambio horario. 

Recomendaciones para adaptarse al cambio de hora

• Días previos. Aprovecha estos días para ir adaptando poco a poco tu rutina al nuevo horario. Varia la hora de acostarte y levantarte unos minutos cada día. Es una buena idea para minimizar los efectos del cambio de hora, en especial aquellas personas que suelen afrontarlo con mayor dificultad.
• Deporte. Incluye el ejercicio físico en tu rutina. Te ayudará a estar más relajado y a dormir mejor. Se recomienda practicarlo por la mañana o a primera hora de la tarde para aprovechar las horas de luz. Evítalo a última hora del día ya que puede activarte y provocarte insomnio.
• Evita las siestas. Pueden ser contraproducentes ya que se corre el riesgo de desestabilizar aún más los ciclos circadianos de sueño/vigilia. Espera a que tu organismo se adapte al horario de invierno. Después, recuerda que la siesta no puede durar más de media hora.
• Alimentación saludable. Verduras y frutas, en especial las de temporada, deben ser la base de tu alimentación. Complementa con la parte proteica (legumbres, huevo, pescado…). No te olvides de los hidratos de carbono ni de las grasas “buenas” como el aceite de oliva, los frutos secos o al aguacate, entre otros. Además, apuesta por cenas ligeras para que te cueste menos conciliar el sueño. Y si cenas al menos dos horas antes de irte a la cama, mucho mejor.
• Bebidas estimulantes. Están desaconsejamos el café, té, refrescos con cafeína y el alcohol ya que puede alterar tu sueño. Evítalos a partir de las cuatro de la tarde.
• Disminuye el uso de dispositivos electrónicos. No uses el móvil, tablet u ordenador antes de irte a adormir. La luz de la pantalla afectará a conciliar el sueño.